Aquí os dejo el enlace a mi último vídeo.
Espero que os guste!! 🙏
https://youtu.be/spRKlKX856g

Aquí os dejo el enlace del  booktrailer de el libro que he escrito, y cuya primera edición y puesta en venta, saldrá a finales de Septiembre, publicado por la Editorial Circulo Rojo. Su título : "SALUD INTEGRAL PARA EL SIGLO XXI" . Espero que os guste.

CONTEMPLACION

Hace poco, ojeando libros en la biblioteca de mi pueblo, Amorebieta, encontré uno muy interesante escrito por Byung Chun Hal, profesor de filosofía de la universidad de las artes de Berlín: "La sociedad del cansancio". Lo estuve ojeando un rato y allí me sorprendió una hermosa cita escrita hace tiempo por un escritor y político romano: Catón.
Y dice   así  " Nunca se está más activo que cuando no se hace nada, nunca más acompañado que cuando se está consigo mismo". Me recordó al instante al Tao-te-ching y a Lao-tze, cuando habla de la "no acción". El mismo Cicerón recordaba apartarse del "foro" y del "jaleo del pueblo" como previo paso a la espiritualidad y la contemplación.
Los ejemplos son incontables, no sólo entre los filósofos, también en artistas como pintores o escritores.

No quiere ésto decir, que se esté siempre contemplando, meditando, sino que es parte cosustancial a la actividad, la no-actividad.
Niestzche habla de la necesidad de aprender a mirar. A dejar que la mirada sea plena y atenta, como previo paso a la espiritualidad. De nuevo. Cuando miramos un paisaje hermoso , y los colores penetran nuestra mirada, algo mágico sucede en nuestro interior, y somos , de esa manera, algo más perfectos, incluso más felices.
En éste mundo, tan trepidante, lleno de actividades , de hiperactividad, de mentes convulsas y compulsivas, nunca fue nada más preciso y precioso que recuperar la mirada perdida y la contemplación. Para de ese modo, de nuevo, conectar con quienes somos, con ese poeta escondido, o con esa diseñadora en ciernes, o con ese abogado defensor de la justicia, o con ese aventurero que sueña con conocer otras culturas. Sólo así, mediante un viaje verdadero a nuestro interior, llegaremos si acaso a construir una vida más constructiva, y no un carrusel de acontecimientos sin sentido en busca de placeres superficiales y vacios.

AUTENTICIDAD.

A menudo, en éste mundo frenético corremos detrás de todo con lo que la publicidad nos avasalla diariamente. Es fácil, en éste maremagnun de vidas a contrapie perderse sin saber muy bien cuál es nuestro proposito en la vida, y en esos momentos nos aferramos al significado de las pequeñas tareas cotidianas. Los que tienen hijos se aferran a la esperanza de darles una buena educación para que encajen en ésta sociedad y darles al menos la posibilidad de situarlos en una buena  posición de inicio (para competir en la jungla que los acecha) . Los que no los tienen, buscan la huidiza felicidad en momentos placenteros o en la simplicidad de la vida, quizás ayudando a otros o intentando ser cada vez mejores personas.
En todos los casos, la forma más eficaz de encontrar lo más parecido a la felicidad radicará en ser la versión más fiel de uno mismo. No dejarse llevar por la corriente a veces absurda. Si dejarse llevar por la corriente es lo que nos pide nuestro espíritu, entonces, será fácil para nosotros llegar al éxito tal y como es entendido socialmente hablando.
Pero a veces el mayor éxito está en no buscar nada y en saborear al máximo cada momento de nuestros vidas, que son finitas e irrepetibles con todo lo que ello conlleva de bueno y de malo.
Aún así, tengo la sensación de que en éste mundo hay muchísimas cosas manifiestamente mejorables, y creo que sucede así por dejarse llevar sin ser la versión más auténtica de uno mismo.
Pero acercarse a nuestra mejor versión, también conlleva peligros y muchas renuncias socialmente hablando. Por eso, lo que más se da en éste mundo y debe cambiar o el mundo nos cambiará a nosotros es el "ande yo caliente ríase la gente" -con cada vez , menos mal, más excepciones-.
No hay camino humano sostenible , si al separarnos de nuestra verdadera identidad dejamos de lado nuestra auténtica sabiduría para obrar de forma correcta. Y encontrar realmente nuestro propósito en la vida. Nuestro Dharma.

Tiempos modernos.

Corren tiempos veloces, donde lo inmediato hace que el placer de los logros trabajados pierdan fuerza y protagonismo. Hoy "gracias" a internet y a las nuevas tecnologías, podemos hablar con un amigo o familiar a miles de km de distancia, podemos tener una teleconferencia, o hacer una compra en Nueva York o en Tokio. Sin embargo, cada vez más nos cuesta tener amigos, o mantenerlos.
Y no ya amigos, en el mundo de hoy cuesta relacionarse. Se buscan parejas y amigos en internet, foros de contacto. En un país como el nuestro, donde siempre se ha hablado, comunicado , charlado en la calle y en las cafeterías, se sigue haciendo, pero cada vez menos. Se multiplican los casos de ansiedad y depresión, y las personas a menudo pierden el norte en sus trepidantes vidas, a menudo solitarias.
En éste caso, citaré varias máximas que nos pueden ayudar en éste camino hermoso y a la vez dificultoso de la vida
-La risa es la distancia más corta entre dos personas (Bernard Shaw)
-Corriendo tras el placer no se alcanza otra cosa que el dolor (Montesquieu)
- ¡Detente! ¡Comprende lo que eres! ¡Comprende lo que haces! (Krishnamurti)
-Es importante que el hombre sueñe, pero también lo es que sepa reirse de sus sueños (Lin Yutang)
-El estado llama ley a su propia violencia y crimen a la del individuo. (Stirner)

HIC ET NUNC

¿Dónde estás? Aquí.  ¿Qué hora es? Ahora. ¿Quién eres? Este momento.

Acoge tus miedos.

Esta recomendación o ruta a seguir es parte cosustancial de nuestra vida , y una de las más difíciles de poner en práctica. Nos movemos en nuestros ámbitos de "seguridad", y no hay nada más inseguro que esos lugares, ya que generalmente son fabricados por el Ego, que nos engaña. Afrontar esos miedos significa hacerse más y más poderoso. Por supuesto el miedo también es un compañero que  a veces es necesario para conocer nuestros límites, pero en muchos casos es un pasajero engañoso que no nos deja ser quién realmente somos.